La acumulación de plásticos y escombros en el embalse alerta sobre riesgos para la salud y el medio ambiente
Por: José Zapata
Fotos: fuente externa
La presa de Monción, ubicada en el municipio del mismo nombre, en la provincia Santiago Rodríguez enfrenta una creciente amenaza de contaminación que pone en peligro la salud de la población y el equilibrio ecológico según denuncias.
Cientos de desechos sólidos, como plásticos, latas y escombros, se acumulan en el embalse, alimentados por cañadas y ríos que arrastran residuos arrojados por la ciudadanía.
En imágenes recientes recibidas en esta redacción, se observa a pescadores intentando recoger los desechos desde sus botes, en un esfuerzo por reducir la acumulación en la superficie del agua.
Construida durante las gestiones de los expresidentes Leonel Fernández y Hipólito Mejía, la presa de Monción se ha convertido en un recurso vital para la producción de energía y la irrigación de la región noroeste, aunque su capacidad para abastecer de agua potable ha quedado relegada.
A pesar de su proximidad, tanto los habitantes de Monción como de San Ignacio de Sabaneta carecen de suministro directo de agua desde la presa, ya que el acueducto de la Línea Noroeste no los cubre.
Moradores de la localidad expresaron que además del impacto ambiental, las consecuencias de esta contaminación podrían ser devastadoras para la disponibilidad de agua en toda la región noroeste.
La acumulación de residuos plásticos y otros materiales dañinos en el agua amenaza con alterar los ecosistemas y plantea riesgos para los usuarios del acueducto en provincias como Valverde, Montecristi y Dajabón, que dependen del embalse.
Actualmente, el gobierno dominicano está construyendo la presa de Guayubín, una obra que, una vez concluida en 2026, abastecerá el nuevo acueducto de Sabaneta y zonas cercanas.
Sin embargo, organizaciones ambientalistas y comunitarias instan a las autoridades a tomar medidas urgentes para proteger la presa de Monción y sus afluentes, argumentando que es crucial para la sostenibilidad y bienestar de las comunidades del noroeste.
Ecoturismo y pesca
Además, la presa atrae a visitantes para actividades de ecoturismo, como el senderismo, la observación de aves y la pesca deportiva. No obstante, la contaminación amenaza estas actividades, limitando su potencial turístico y afectando la biodiversidad local.
Aunque organizaciones ambientales y ciudadanos han hecho un llamado para mejorar la gestión de residuos y proteger el recurso, hasta ahora las acciones del gobierno han sido limitadas, dejando el embalse vulnerable y sin medidas de saneamiento urgentes.
Descubre más desde Noticias breves
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Comentarios de Facebook