Registros aduaneros revelan que al menos 31 diputados no reportaron vehículos exonerados en sus declaraciones patrimoniales, incluidos autos de lujo y deportivos
Cuatro legisladores justifican que las exoneraciones para importar vehículos libres de impuestos son una compensación necesaria para equilibrar sus ingresos y cubrir costos de traslado. Sin embargo, registros de la Dirección General de Aduanas (DGA) revelan que, desde 2020, se han importado 499 vehículos exonerados bajo el nombre de diputados, de los cuales al menos 31 no fueron reportados en las declaraciones juradas de patrimonio.
Este hallazgo refuerza la práctica habitual de que dichas exoneraciones sean vendidas a terceros.
Una revisión realizada se constató que 71 vehículos exonerados, incluidos modelos de lujo y deportivos, no aparecen en las declaraciones patrimoniales presentadas en 2024 ante la Cámara de Cuentas. Entre los funcionarios involucrados se encuentran exlegisladores que no fueron reelectos.
En al menos tres casos, diputados no declararon ningún vehículo en su patrimonio, a pesar de que los registros aduaneros los vinculan con la importación de automóviles como tres Ferrari, tres Lamborghini y un Mercedes Benz.
Según datos de la DGA, entre 2020 y julio de 2024, el Estado dejó de percibir 2,140 millones de pesos por estas exoneraciones, de las cuales más de 170 correspondieron a vehículos de lujo o deportivos.
Justificaciones y controversias
El diputado Sadoky Duarte, del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), reconoció que las exoneraciones suelen tener un uso indebido.
Sin embargo, defendió esta práctica alegando que los ingresos netos de los legisladores, que rondan los 213,000 pesos mensuales tras descuentos, no son suficientes para cubrir sus necesidades, incluida la adquisición de vehículos para movilizarse hacia sus provincias.
«El Congreso Nacional está dispuesto a buscar alternativas para sustituir las exoneraciones por otras formas de compensación», expresó Duarte, representante de Sánchez Ramírez.
Por su parte, el diputado José del Carmen Montero, también del PRM, afirmó que las exoneraciones no constituyen un privilegio excesivo.
Montero, representante de Barahona, argumentó que los legisladores requieren vehículos de calidad para cumplir con sus compromisos políticos y comunitarios, especialmente en provincias alejadas. «No hay privilegio en el Congreso que no sea merecido», sentenció.
Estos hallazgos reavivan el debate sobre la transparencia en el uso de recursos asignados a los legisladores y la necesidad de una revisión de los beneficios otorgados por ley.
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