Dirigentes del PRM denuncian “persecución política” desde la Alcaldía de Santiago

Acusan al alcalde Ulises Rodríguez de cancelar empleados y usar la nómina para castigar a compañeros que no apoyaron su candidatura interna

Santiago. – Un grupo de dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) denunció este lunes que en la Alcaldía de Santiago se estaría ejecutando una persecución política orquestada por el propio alcalde Ulises Rodríguez, dirigida contra empleados y dirigentes que no respaldaron su precandidatura a la reelección.

En rueda de prensa, los denunciantes señalaron que decenas de compañeros han sido desvinculados de sus puestos o desplazados de funciones claves en retaliación por no haber apoyado al actual alcalde en el pasado proceso interno del PRM.

“Esto no es una gestión municipal, esto es una vendetta interna. Se está utilizando la nómina municipal como un mecanismo de castigo político”, manifestó uno de los portavoces del grupo, quien prefirió reservar su nombre por temor a represalias.

Los dirigentes indicaron que han acudido a varias instancias institucionales, incluyendo la Dirección Nacional del PRM, para exponer lo que consideran una práctica antidemocrática que contradice los principios de transparencia y equidad promovidos por el partido en el poder.

Aseguran que además de las cancelaciones, se han paralizado nombramientos previamente prometidos a otros miembros del PRM que apoyaron corrientes distintas a la del actual incumbente municipal.

“Hay compañeros que trabajaron en la campaña, que aportaron tiempo, recursos y esfuerzo, y ahora no solo se les niega un espacio, sino que se les margina y se les acusa de traidores”, expresó otra dirigente visiblemente indignada.

La situación ha generado malestar en amplios sectores del partido oficialista en Santiago, donde afirman que se está gobernando con una lógica excluyente, sin tomar en cuenta el trabajo político realizado por múltiples liderazgos durante la campaña pasada.

Hasta el momento, el alcalde Ulises Rodríguez no ha ofrecido declaraciones oficiales sobre estas denuncias, aunque colaboradores cercanos al funcionario aseguran que las desvinculaciones responden a “reorganizaciones administrativas” propias del inicio de gestión.

Los denunciantes advirtieron que continuarán exponiendo la situación a los organismos correspondientes y que no descartan movilizaciones si persiste lo que definen como un “acoso institucional”.