Luisa González y Daniel Noboa se enfrentarán en una segunda vuelta marcada por la crisis y la polarización
Quito, Ecuador.– Las elecciones presidenciales del 9 de febrero en Ecuador dejaron un escenario incierto de cara a la segunda vuelta.
A pesar de llegar como favorito según algunas encuestas, el presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, no logró imponerse en primera vuelta y ahora deberá disputar el balotaje con la candidata del correísmo, Luisa González, quien capitalizó el resultado con un mensaje de unidad.
Según datos oficiales, Noboa obtuvo el 44.2% de los votos, mientras que González alcanzó el 44%, un empate técnico que contrasta con las expectativas de una victoria cómoda para el actual mandatario.
De hecho, durante la campaña se difundieron encuestas que proyectaban una ventaja considerable para Noboa, generando la percepción de un triunfo seguro en primera vuelta, algo que finalmente no ocurrió.
Silencio y celebración en los comandos de campaña
El impacto de los resultados fue evidente en ambos equipos.
Mientras que en el bunker de Noboa reinó el silencio y la incertidumbre, en el comando de González el ambiente fue de celebración.
La candidata correísta aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de unidad en un contexto de profunda polarización.
«El pueblo ecuatoriano ha hablado y estamos listos para recuperar la esperanza y trabajar por un país con oportunidades para todos», expresó González en su discurso tras conocerse los resultados.
Por su parte, Noboa evitó pronunciarse de inmediato, lo que fue interpretado por algunos analistas como un golpe anímico para su campaña de cara a la segunda vuelta.
Un país en crisis y una elección clave
Ecuador atraviesa una crisis económica y social sin precedentes.
El desempleo ha aumentado, la inseguridad se ha agravado con más de 700 asesinatos en enero, los apagones afectan a millones de ciudadanos con cortes de hasta 14 horas diarias y el sistema de salud enfrenta una alarmante escasez de medicamentos.
Ante este panorama, el resultado del balotaje no solo definirá quién gobernará el país en los próximos años, sino también qué modelo de gestión se implementará para enfrentar la crisis.
Mientras Noboa busca consolidarse como una opción de continuidad, González apuesta por el regreso de las políticas implementadas durante el gobierno de Rafael Correa.
Con una segunda vuelta prevista en medio de un clima de polarización e incertidumbre, Ecuador se prepara para una de las elecciones más trascendentales de su historia reciente.
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