Familia de joven pelotero exige justicia tras su muerte por presunto uso de esteroides en academia de béisbol
SANTO DOMINGO. El caso de Ismael Ureña Pérez, un joven pelotero de 14 años, conmociona al país tras fallecer luego de que presuntamente le administraran esteroides veterinarios en una academia de béisbol en Santo Domingo Este.
Su familia denuncia que estas sustancias se aplicaron sin autorización en un intento por incrementar su rendimiento, afectando gravemente su salud.
Ismael había estado entrenando en la Yordy Cabrera Baseball Academy, donde se reporta que presentaba síntomas graves, como coloración amarillenta en los ojos y cambios en el color de su orina, indicadores de daño hepático.
A su madre, Iris Pérez, le comunicó sentir «maltrato» y dolor en sus piernas. Preocupada, ella decidió retirarlo del entrenamiento y llevarlo al médico, donde se confirmó el uso de una sustancia para caballos.
El martes pasado, cinco abogados de la Fundación Familia Sin Violencia (Funfasinvi) interpusieron una querella formal contra Yordy Cabrera, el entrenador y director de la academia.
Este tipo de prácticas ha generado preocupación por sus riesgos a la salud, y el Ministerio Público ha comenzado a tomar acciones más estrictas en casos similares, como en otras situaciones donde jóvenes sufrieron daños graves, e incluso amputaciones, tras recibir tratamientos no autorizados con esteroides veterinarios.
Consecuencias del uso de medicamentos para animales en humanos
La inyección de esteroides veterinarios, diseñados para caballos, en el cuerpo humano puede causar graves efectos secundarios y daños a largo plazo.
Los esteroides anabólicos veterinarios están formulados para animales con un metabolismo y fisiología diferentes, y, al administrarse en humanos, pueden generar toxicidad hepática, daño renal, insuficiencia cardíaca, y afectar el sistema nervioso central.
En casos severos, como el que involucra al joven pelotero, las consecuencias pueden incluir síntomas de daño hepático (ictericia, con ojos amarillos) y fallo multiorgánico, ya que el cuerpo humano no está adaptado para procesar estas sustancias en dosis tan elevadas.
Además, los esteroides anabólicos pueden provocar efectos adversos en el sistema endocrino, alterando el desarrollo hormonal, sobre todo en adolescentes, donde el uso de estos productos puede interferir con el crecimiento natural, el equilibrio hormonal y el desarrollo muscular.
Los efectos cardiovasculares también son una preocupación, ya que estos esteroides aumentan el riesgo de hipertensión y problemas de coagulación, lo que puede llevar a complicaciones fatales como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
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