SANTO DOMINGO.-Un movimiento de profesores llamó a la UASD retomar el diálogo con el gobierno como una un escenario propicio para atizar una discusión interna, orientada hacia una readecuación profunda de la institución, priorizando el papel de formadora del liderato social y político de la nación, acorde a las exigencias de la época.
De acuerdo con el movimiento de profesores, el actual escenario se impone retomar el diálogo con el gobierno con un cierto espíritu de apertura y venciendo los reflejos antiestatales y comprendiendo que en las altas instancias del Poder existe una aparente conciencia que la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) es parte de la gobernabilidad en República Dominicana.
El movimiento de profesores hizo el llamado a través de un “Manifiesto a la Comunidad Universitaria”, dado a conocer durante rueda de prensa hecha este martes en el antiguo salón del Consejo Universitario, y el cual está firmado por unos 100 académicos preocupados por la situación actual y el futuro de la UASD.
El profesor César David Santana, vocero del grupo, dijo que independientemente de cualquier necesidad de avenencia social que se pueda manifestar desde el Palacio Nacional como resultado de las dificultades financieras existentes, “los objetivos planteados por el Estado a nivel de elementos normativos fundamentales, como la Estrategia Nacional de Desarrollo (Ley 2012-01), implican un rol estelar de la educación superior pública, lo cual difícilmente pueda ser concebido sin nuestra Universidad”.
Los maestros, representados, además, por los catedráticos Faustino Collado, José Beato, Antonio Ciriaco Cruz, Juan Sánchez, Gloria Madera, Julio César Vargas, Francisco Peña, Jaime Rodríguez y Rafael Durán, plantearon que con la incorporación de la educación superior a la Constitución de 2010 se avanza en la dirección de su reconocimiento como parte de las prerrogativas de un Estado autodefinido como social y de derecho, con mecanismos de aseguramiento en el cumplimiento de la propia Constitución y de las Leyes.
En ese sentido, señalan, “la UASD no puede permanecer indefinidamente al margen de la legalidad que la reconoce como Universidad Estatal, por lo que es posible y necesario que la academia se fortalezca institucionalmente en el cumplimiento de sus roles de Estado y que éste cumpla con las obligaciones que ordena la Constitución y las leyes nacionales para con la UASD y la educación superior dominicana”.
“En tal sentido, urge entender que dicha condición es la garantía estratégica de nuestro desarrollo ulterior y que el fortalecimiento de los vínculos con el resto de las instancias estatales, lejos de perjudicarnos, nos conviene y que no hay razón que justifique operar en sentido contrario”, sostienen.
Puntos cardinales del diálogo
El movimiento de profesores planteó cuatro puntos que entiende pueden constituirse en los elementos cardinales que deben guiar, no solo el diálogo sino la futura conducta de la UASD de cara a la superar de las actuales deficiencias:
Primero: Reafirmar la visión de la UASD como una Universidad Pública de Primera, que aconseja, asesora y acompaña, cuando sea necesario, a las diferentes instancias del Estado Dominicano en las que se diseñan y se implementan las políticas públicas; especialmente, mediante la investigación, el análisis y modelado de soluciones a las problemáticas fundamentales de la sociedad y el mundo actuales; siempre desde la óptica de identificar y favorecer los mejores intereses del pueblo dominicano, en general, y de sus sectores más carenciados, en particular.
Segundo: Priorizar al estudiantado y sus objetivos académicos legítimos como el norte del quehacer institucional, definiendo la educación superior de calidad, no solo como una posibilidad, sino, esencialmente, como un derecho de la ciudadanía y una prioridad para el desarrollo de la nación.
Tercero: Señalar la importancia de vincular lo anterior al escalamiento condigno del presupuesto estatal en la educación superior pública, complementando la asignación del 4% del PIB a la educación preuniversitaria, como forma de asegurar la integralidad de la inversión pública en el sistema educativo como un todo; procurando, de paso, el desarrollo armonioso del conjunto y siguiendo una visión estratégica de largo plazo en los compromisos contraídos por el Estado.
Cuarto: Asimilar la necesidad consecuente de redefinir el concepto “cordobense” de autonomía universitaria, a secas, transformándolo en autonomía responsable, que pueda dar paso a la incorporación de la Universidad a mecanismos financieros públicos, incluyendo sus mecanismos de seguimiento en línea, como el Sistema de Información de la Gestión Financiera Estatal (SIGEF), el cumplimiento cabal de la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones Públicas, así como la legalidad fiscal vigente, en sentido general; actuando como Agente de Retención real del Impuesto sobre la Renta y procurando la más pronta incorporación de la ARS-UASD a la base de datos del Sistema Dominicano de Seguridad Social.
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