El presidente Luis Abinader reveló que los retrasos en la construcción de la verja fronteriza con Haití se deben a desafíos medioambientales y a las negociaciones con los propietarios de los terrenos afectados.
La primera etapa de la verja, que abarca aproximadamente 55 kilómetros, busca controlar la migración ilegal, el tráfico de armas y drogas en la zona limítrofe con Haití. A pesar de los inconvenientes, el gobernante asegura que el proyecto está en un estado avanzado y pronto se inaugurará la primera parte.
El presidente Abinader explicó desde Montecristi, durante una entrevista en la emisora Z101, que el proceso de asegurar el terreno y llegar a acuerdos con los propietarios ha sido más complejo de lo esperado, lo que ha generado retrasos en la construcción.
Sorprendentemente, algunos propietarios que expresaron su apoyo a la verja y su deseo de proteger sus fincas del robo de ganado ahora están solicitando sumas de dinero que han complicado el avance de la obra.
A pesar de los desafíos, el presidente Abinader aseguró que el proyecto ha avanzado significativamente, completando aproximadamente 24 kilómetros en la parte de Dajabón, donde se encuentran áreas con mayor población.
La verja ha sido diseñada con una distancia prudente del borde fronterizo para garantizar una adecuada custodia y evitar el acceso no autorizado por parte de los vecinos del país, lo que podría ponerla en riesgo.
El gobierno anunció una inversión inicial de RD$1,750 millones para la primera fase del proyecto, cuya construcción inició el domingo 20 de febrero del año 2022 en Dajabón. A pesar de los obstáculos encontrados, se espera que la verja fronteriza contribuya a controlar los problemas de migración ilegal y tráfico ilegal en la zona limítrofe con Haití.
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