Por: Dra. Emely Montero Rodríguez
Fotos: Fuente Externa.
Nuestro sistema de salud se enfrenta a grandes desafíos tratando de cubrir las demandas de la población. Sin duda, uno de los sectores que se ve más afectado corresponde a los servicios de maternidad.
Con el aumento de la migración se añaden cada vez más partos de mujeres extranjeras, así lo demuestra una investigación realizada por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) que determinó que los partos de extranjeras pasaron de un 19% en 2010 a un 31% para el año 2021.
No es un secreto para nadie que la mayoría de los partos de extranjeras corresponden a mujeres de nacionalidad haitiana.
A pesar de que este estudio no ofrece las cifras exactas de parturientas haitianas vs. otras nacionalidades, varias fuentes señalan que el pasado año se realizaron alrededor de 37,864 partos a madres de procedencia haitiana.
Por otra parte, el Ministerio de Salud Pública confesó que el gobierno invierte alrededor de 10 mil millones en los partos a personas extranjeras.
Estas cifras son alarmantes y si tomamos en cuenta la realidad que se vive en los hospitales del país, se evidencia que las extranjeras representan una carga para el sistema de salud dominicano.
No es cuestión de discriminación, pero la mayoría de estas mujeres llegan a los hospitales: indocumentadas, a punto de dar a luz, sin chequeos prenatales, en muy malas condiciones de salud y sin una pinta de sangre.
Esta situación no sólo ralentiza los procesos, también dificulta el trabajo del personal por las malas condiciones de salud de las pacientes y la escasa información que se tiene de sus embarazos, además de poner en riesgo la vida de la madre y su bebé; Todo esto, sin mencionar los materiales pre y pos-parto que se les deben ofrecer porque en su mayoría no cargan ni un pañal para su recién nacido.
Otro aspecto del que no se habla, es de que las parturientas extranjeras alteran las estadísticas nacionales, tomando en cuenta que la mayoría llega al hospital en malas condiciones de salud y sin chequeos prenatales, existe un alto riesgo de mortalidad materno-infantil y complicaciones, que a la larga afecta negativamente las estadísticas de salud del país.
Pero ¿Cuál es el origen de esta situación?, Quizás es demasiado compleja para resumirla, no obstante: la decadencia, los costos de los servicios de salud en Haití, el déficit de control migratorio, las altas tasas de natalidad de las haitianas y los propios derechos humanos promueven esta situación que está fuera de control para los dominicanos.
Si bien es cierto, que los servicios de salud no se le deben negar a ningún ser humano debería existir un límite de cobertura en casos como el nuestro dónde los servicios de salud están tan limitados, de esa forma se garantizaría un servicio de mayor calidad y aún más madres podrían ser atendidas de manera efectiva con los mismos recursos que hoy se emplean.
Descubre más desde Noticias breves
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Comentarios de Facebook