Abinader advierte la frontera seguirá cerrada hasta que el gobierno haitiano reaccione

Dice canal de riego agrícola es ilegal y tiene muchas fallas técnicas, » no lo vamos a aceptar»

Por: José Zapata

El presidente Luis Abinader dijo en Santiago que la frontera con Haití seguirá cerrada hasta tanto haya una reacción favorable del gobierno haitiano en cuanto al canal de riego que se construye en las periferias del río Masacre en el lado haitiano. 

Al ser cuestionado por periodistas, sobre el delicado tema, el gobernante reafirmó que el gobierno Dominicano no va a permitir que dicho canal se ponga en funcionamiento al constituir el mismo una violación a los tratados internacionales sobre el manejo de las aguas fronterizas. 

Indicó que permanecerá cerrada la frontera hacia Haití, hasta tanto el gobierno haitiano reaccione favorablemente y ordenando el cierre del canal de cultivo agrícola. 

«Lo haremos hasta cuando sea posible y reaccione, el gobierno haitiano nos ha dicho que es ilegal que ellos no lo han autorizado, pero mientras haya incontrolables nosotros aplicaremos la ley», sostuvo Abinader. 

Construcción es ilegal y viola tratados internacionales

«Según el tratado es ilegal también porque todas lo que son las aguas fronterizas deben de coordinarse y tiene muchas repito un canal con muchísimas fallas técnicas que ni siquiera es para ayudar a los agricultores de Haití, es un canal prácticamente privado y sencillamente no lo vamos a aceptar», sostuvo firme el presidente. 

En cuando a la paralización de las actividades comerciales que son afectadas por el cierre de frontera, indicó que la seguridad nacional tiene prioridad. 

«Afecta al mercado, afecta al comercio pero la seguridad del país», dijo el mandatario.

Abinader habló sobre el tema en el municipio Navarrete de esta ciudad, mientras agota una agenda de varias inauguraciones. 

Las autoridades dominicanas decidieron cerrar este martes el paso fronterizo por Dajabón debido a la continuación de la obra a pesar de la comunicación dominicana a través del Ministerio de Relaciones Exteriores que solicitó «firmeza» a las autoridades haitianas para que detuvieran el reinicio de la construcción de un canal construido por particulares, cuyo propósito es desviar las aguas del río Masacre. 

Un tratado firmado en 1929 y que, además, figura en la Constitución de la República, prohíbe que se desvíe el caudal del río Masacre, como tienen estipulado las autoridades haitianas, quienes construyen un canal de riego agrícola que se alimentaría del afluente.